En la vida continuamente nos encontramos con personas valiosas, con grandes cualidades y virtudes, capaces de hacernos sentir únicos, protegidos, salvados y sobre todo amados. A estas personas es preciso cuidarlas, mantenerlas calentitas cerca de la hoguera que es el corazón enamorado, de lo contrario, podrían marcharse. En nuestro rol de amantes, es necesario reconocer que el amor necesita cuidados, el amor, como todo lo que vive, necesita ser mimado, alimentado con delicadeza y calidez, de lo contrario se seca y se desvanece en las arenas del tiempo, dejándonos una mancha en el alma, hecha de dolor y remordimiento.
Nunca debí dejarte ir
5 años ago No hay comentarios