Todos podemos tener un día de aquellos. De aquellos en los que nos sentimos débiles, solos, desasosegados. Todos pasamos por momentos que evitaríamos si pudiéramos hacerlos, pero simplemente, la vida es así. Con sus amarguras y alegrías, sólo es un camino por donde todos debemos transitar. Sin embrago, no se puede transitar este camino sufriendo eternamente, dejando que nuestro ánimo se arrastre por el suelo, cual cosa insignificante. Como seres sensibles, debemos luchar arduamente para que nuestra humanidad sea feliz. Cuando lo logremos podremos transmitirlo a los otros y decir con mucho orgullo: ¡ERES MI REFLEJO!
Eres Mi Reflejo
5 años ago No hay comentarios